Jamundí digital: memoria y patrimonio
El Centro Histórico Digital de Jamundí (CHDJ) es una iniciativa creada con el objetivo de salvaguardar y dar a conocer el patrimonio documental, la memoria histórica y las diversas fuentes de valor histórico producidas en el municipio de Jamundí-Valle del Cauca. El CHDJ propone una conservación digital y disposición del material histórico de Jamundí, haciendo uso de los saberes en humanidades digitales, con la intención de exponer el material al público con fines intelectuales, de reproducción y construcción de la historia local
El Centro Histórico Digital de Jamundí dispone en su página web un espacio para circulación para diferentes producciones locales. Entre ellos, se contempla una hemeroteca digital que recopila la prensa escrita en Jamundí, un fondo fílmico, un área dedicada a las cocinas tradicionales, un espacio para la producción intelectual, escrita y artística, y un archivo histórico que reúna documentos provenientes de diversas instituciones
En la actualidad, el CHDJ se encuentra en su primera fase de ejecución luego de ser seleccionado como proyecto ganador del programa Estímulos a Proyectos Artísticos y Culturales 2024, llevado a cabo por la Alcaldía de Jamundí. Con el respaldo adecuado y un desarrollo continuo, el CHDJ aspira a consolidarse como un pilar fundamental en la reconstrucción de la historia del municipio, mediante un riguroso proceso de investigación y conservación de sus fuentes históricas.


Nuestro Sello
El CHDJ destaca los colores representativos de la riqueza nuestro municipio: el amarillo y el azul. Nuestro logo es un diseño minimalista del grabado realizado por Eduard Riou, titulado El Puente de Jamundí y los monos colorados durante la inundación (Le pont de amundi et les singes rouges pendant L’inondation).
Este grabado hace parte de la obra titulada Lamerique Equinoxiale (Colombie-Équateur-Pérou), precisamente en la página 277, realizada por el naturalista, paisajista, viajero y arquitecto francés, Eduard André, publicada en el año 1883. Esta obra, junto a otra en el mismo libro titulada Los gallinazos de Jamundí, y un mapeo en “itinerario del viaje”, son quizás las únicas muestras gráficas de Jamundí del siglo XIX.
En el pasaje previo al grabado, Eduard André narró su llegada a Jamundí después de haber partido de Cali el 11 de abril de 1876, y luego de recorrer el río Melendez y de la Vega, hasta llegar al Rio de Jamundí, que en ese momento acababa de desbordarse. En este, encontró un “puente elegante” de bambúes de veinte metros de altura, y en las ramas, los monos colados o Alouatta seniculus. En la entrada de Jamundí escribe un hermoso paisaje:
Al momento de entrar al pueblo, un atardecer andino, de esos que nunca se deja de admirar, incendiaba el valle y sus cúpulas de palmas reales, bañando con polvo de oro las crestas montañosas, y excavando en los grandes nubarrones una sucesión de antros ciclópeos de aspecto maravilloso (pág 274).
No obstante, y es en este el punto que cita el otro grabado Les gallinazos de Jamundí. describe cómo este paisaje contrasta con el pequeño pueblo de Jamundí, que en ese entonces era desértico, tenía una gran ceiba en el centro junto a unos perros rabiosos y compuesto por media docena de personas.
Debido a que se trata de uno de los unicos grabados de Jamundí, y es tambien, quizas la unica descripcion de nuestro municipio en uno de las tantas expediciones en el país en la segunda mitad del siglo XIX, se trata de una obra de gran valor histórico para Jamundí. Es por esto que una reversión de este grabado, representa una imagen que retoma una obra de valor histórico, y que a su vez resalta la belleza hidrográfica de nuestro municipio.